Estrabismo

¿Qué es el estrabismo?

El estrabismo es cuando un ojo está "torcido" (mal alineado). Afecta a un 3-4% de la población aproximadamente.

A veces parece que hay un estrabismo, pero realmente no lo hay. Son los denominados falsos estrabismos o pseudoestrabismos. Son causados generalmente por un puente nasal ancho en los más pequeños, también los hay por un ángulo kappa grande (el centro de la retina no está alineado con el centro pupila).

Ejemplo de pseudoestrabismo:

Mismo niño. Se ve que el reflejo del flash está centrado, lo que nos sugiere que los ojos están centrados (aunque para saberlo con certeza habría que realizar más exploraciones):

También existen los micro estrabismos, un tipo de estrabismo tan pequeño que no se detecta a simple vista y que puede ser causante de muchos problemas por la falta de diagnóstico. Sólo se detectan con una exploración meticulosa por un especialista en estrabismo.

El tener un ojo desviado provoca que se vean dos cosas distintas a la vez, por lo que el cerebro "anula" uno de los ojos para evitar ver doble (diplopia) o dos cosas a la vez en el mismo sitio (confusión).

Cuando esto ocurre de pequeño, antes de los 8-9 años de vida, puede provocar un ojo vago (ambliopía). Esto es debido a que el ojo que está desviado no está enfocando en el centro de la retina (fóvea) y no se "conecta" adecuadamente el ojo desviado con el cerebro.

El primer año de vida es muy importante en el desarrollo del uso de ambos ojos juntos (binocularidad). Un buen desarrollo de la binocularidad hace que el cerebro tenga más capacidad de mantener los ojos alineados una vez "recentrados" los ojos tras la cirugía. Por ello la edad de comienzo es muy importante para el pronóstico de la cirugía de estrabismo, teniendo habitualmente mejor pronóstico y mayor estabilidad en el tiempo los estrabismos adquiridos pasados los 2-3 años.

La mayoría ocurren  por una alteración del control de los movimientos oculares por parte del cerebro, de causa desconocida.

Hay otras alteraciones que sí son conocidas:

  • Problemas acomodativos y/o altas dioptrías: generalmente hipermetropía. Por ejemplo, en la hipermetropía el ojo tiene que estar constantemente realizando un esfuerzo de enfoque, como estar mirando de cerca. Esto se acompaña de un movimiento hacia adentro de los ojos (convergencia) que puede desencadenar el estrabismo.
  • Parálisis de los nervios que controlan los músculos (oculomotoras).
  • Alteraciones en los músculos (inflamaciones, otras...), malformaciones...

Los estrabismos los podemos distinguir según hacia dónde tuerce, la edad de comienzo y según la causa.

Según hacia donde tuerce:

- Endo (hacia dentro o convergentes):

- Exo (hacia fuera o divergentes):

- Hiper (hacia arriba) o hipo (hacia abajo), dependiendo de que ojo es el que mira:


Según la edad de comienzo: congénitos o precoces, o adquiridos.

Según la causa: acomodativos, paralíticos, restrictivos...

Lo más importante es la recuperación del ojo vago (ambliopía) mediante gafas, parches, etc...

Una vez corregido el ojo vago (a veces antes de la total recuperación) se plantea entonces la necesidad y/o la posibilidad o no de una corrección quirúrgica.

En muchos casos con las gafas y el tratamiento de la ambliopía conseguimos un restablecimiento de la alineación ocular, no siendo necesaria la cirugía.

En otros casos, a pesar de remontar la ambliopía, persiste un estrabismo con un ángulo suficientemente importante y hay que operar sobre el mismo si se quiere corregir.

La terapia visual puede ser efectiva en algunos tipos de estrabismos intermitentes (forias y exotropias intermitentes) y en insuficiencias de convergencia, mejorando la capacidad de meter el ojo hacia adentro y mirar objetos de cerca.

La cirugía sobre los músculos puede ser debilitante o de refuerzo.

Generalmente se suelen usar cirugías debilitantes y simétricas, pues se pueden revertir más facilmente y estéticamente los dos ojos quedan iguales.

  • Para debilitar un músculo solemos desinsertarlo y volver a insertarlo en otra posición más atrasada para que tire menos del globo ocular.
  • Para reforzar un músculo lo que se hace es tensar un músculo acortándolo.

Ejemplo de retroceso de ambos rectos medios:

También se puede usar la toxina botulínica, muy útil en estrabismos congénitos o precoces y en estrabismos paralíticos. La toxina botulínica tiene un efecto paralizante sobre los músculos de forma temporal (unos 4-6 meses aproximadamente):

  • En los estrabismos congénitos, cuando se pasa el efecto de la toxina y mientras los ojos van volviendo a su posición original, el cerebro va "reaprendiendo a colocar los ojos en su sitio". Suele disminuir el ángulo inicial, e incluso en ocasiones no necesitan cirugía posteriormente.
  • En las parálisis oculomotoras se usa para "paralizar el músculo contrario" y que no se produzca una contractura del mismo mientras se recupera el paralizado.

La respuesta corta es NO. No es una cirugía puramente estética, ES UNA CIRUGÍA FUNCIONAL.

Muchos pacientes refieren una mejoría en la calidad de visión. Esto es debido a que, al estar más centrados, el cerebro "anula" menos parte del ojo desviado, colaborando este más en la visión, recuperando en algunos casos la binocularidad y estereopsis si la han desarrollado de pequeños.

También hay que tener en cuenta que los estrabismos que aparecen en adultos suelen acompañarse de visión doble (diplopia), sobre todo los paralíticos.

Además, también puede afectar emocional y socialmente, y la corrección les puede mejorar significativamente la calidad de vida.

De modo que tanto funcional como psicológicamente supone una mejora para los pacientes. Por lo que no debe calificarse como una cirugía puramente estética.

Por Antonio Caball… |