El ojo vago

Campaña ambliopía

El ojo vago o ambliopía es una disminución de agudeza visual en uno o ambos ojos, sin que haya una causa aparente que la justifique

Ocurre cuando las señales visuales que le llegan al cerebro son mejores (más nítidas) por un ojo que por otro. El cerebro prefiere entonces conectarse (establecer sinapsis) con el ojo que mejor visión le aporta, dejando el otro ojo con menos “conexiones” lo que implica un peor desarrollo visual.

Las causas pueden ser diversas: anisometropías (distinta graduación de un ojo respecto a otro), estrabismo (desalineación ocular), cataratas, ptosis (párpado caído), retinopatías....

El desarrollo visual comienza en el nacimiento y termina aproximadamente entre los 8-9 años.

Al ser un problema cerebral, cuanto más pequeño el niño, más plasticidad (capacidad de cambiar) y facilidad para revertir la ambliopía.

Clásicamente se establece que se puede recuperar la ambliopía hasta los 8-9 años, que es el período de mayor plasticidad cerebral. Aunque hay casos que se pueden recuperar a edades más tardías, es muy difícil y los resultados no son tan satisfactorios como si los detectas a edades tempranas, lo ideal es menores de 4-5 años.

El mejor tratamiento es la prevención realizando una revisión temprana entre los 3-4 años o antes si le notan los padres "algo raro" en la vista.

Para solucionar la ambliopía hay que resolver primero el problema que lo causa (poner gafa, operar la catarata, párpado caído...), y después realizar medidas de penalización (parches, etc...) en el ojo sano para que se equilibren las conexiones de uno y otro en el cerebro.

Hoy por hoy, la correcta graduación, las oclusiones y las penalizaciones son el tratamiento demostrado en la ambliopía. La terapia visual también podría servir de ayuda, aunque faltan más estudios que lo corroboren.

Una correcta graduación (gafas) es imprescindible para poder tratar la ambliopía.

En anisometropías leves-moderadas (distinta graduación de un ojo a otro) muchas veces es suficiente para corregir la ambliopía, y no necesita más tratamiento.

En los casos que hay estrabismo asociado es necesario prescribir la refracción completa comprobada bajo cicloplejia para eliminar el factor acomodativo del estrabismo.

La técnica más empleada es la oclusión del “ojo bueno”.

La cantidad de horas/día ha ido disminuyendo con el tiempo y la experiencia, desde las oclusiones de todo el día durante varios días seguidos, hasta las oclusiones sólo unas horas al día que usamos hoy en día (en algún caso excepcional aún se ocluye todo el día). El número de horas dependerá del tipo de ambliopía, la edad del paciente y la severidad del caso.

Cuando la causa es un estrabismo hay que se más agresivos y pautar un mínimo de 6 horas, pasando a penalizaciones con gafas o gotas de atropina cuando mejore la visión.

Las revisiones las suelo hacer cada 2-4 meses si son oclusiones horarias y cada 2 semanas si son totales.

* Con las oclusiones totales hay que tener cuidado en caso de no existir un estrabismo, pues se podría descompensar un estrabismo latente. Por ello sólo las pauto si hay fracaso de la oclusión horaria o hubiera un estrabismo manifiesto antes.

En anisometropías (distinta graduación de un ojo a otro) y microtropias (microestrabismos) puede ser útil penalizar el ojo sano:

  • Gotas que no le dejan enfocar de cerca (atropina, ciclopléjico…).
  • Miopizando para que no vea bien de lejos (prescribiendo más dioptrías) haciendo que o de cerca o de lejos prefiera usar el malo en vez del bueno.
  • Combinando ambas técnicas

Terapia visual, métodos con el iPad y tabletas. Ninguno de esos métodos se ha mostrado más eficaces que los métodos anteriores y el nivel de evidencia de los estudios tampoco es la mejor. Aunque sí pueden servir de ayuda y mantenimiento.

Habrá que esperar mejores estudios para ver su efecto real.

"TRATAMIENTO DE LA AMBLIOPÍA BASADO EN LA EVIDENCIA CIENTÍFICA"

Revisión de la Sociedad Española de Oftalmopediatría (SEDOP) de marzo 2020

Ambliopía

Explicación de la American Association for Pediatric Ophthalmology & Strabismus (AAPOS).

Por Antonio Caball… |