Lo primero es tratar cualquier causa tratable del nistagmus: cirugía de cataratas en cataratas congénitas, correcta graduación en grandes dioptrías (ametropías), filtros especiales en la gafa en albinismo, aniridia, acromatopsia...
Se ha visto que las lentes de contacto pueden funcionar mejor que las gafas en ocasiones, tanto por estar siempre centradas en el ojo como por otros mecanismos desconocidos. También se podrían usar lentes de contacto tintadas para reducir la fotofobia en ciertas enfermedades.
Cirugía: en ocasiones se puede mejorar el tortícolis, disminuir la intensidad del nistagmus y mejorar la agudeza visual mediante cirugía. En los casos en los que hay un marcado tortícolis con un punto de bloqueo se puede hacer cirugía sobre los músculos para cambiar la posición del ojo y la intensidad del nistagmus en la mirada al frente.
En otras ocasiones no tienen posición de bloqueo y lo único que se puede hacer es debilitar los 4 músculos rectos horizontales para disminuir la intensidad del nistagmus.
¿Cómo podemos saber si la cirugía funcionará?
Si hay posición de bloqueo con tortícolis podemos usar prismas en la gafa para simular los efectos de la cirugía, si con los prismas mejora el tortícolis (e incluso la agudeza visual) podemos pensar que la cirugía le mejorará.
En los casos que no hay bloqueo se puede plantear el uso de toxina botulínica para debilitar temporalmente los músculos. Si mejora los síntomas y la agudeza visual, se puede plantear la cirugía debilitante de los músculos.
Medicamentos: gabapentina y mamantina reducen la intensidad mejorando la agudeza visual comparado con placebo. También se está estudiando los efectos de los inhibidores de la anhidrasa carbónica orales y tópicos.