No, y tampoco empeoran. Las dioptrías dependen del tamaño del globo ocular y de la forma de la córnea principalmente. Y por lo tanto podrán variar con el crecimiento, sobre todo entre los 8-16 años, cuando más cambios se producen en el cuerpo, aunque puede seguir cambiando la graduación hasta los 21 años o más en algunos casos.
Por regla general la miopía se caracteriza por ser un ojo más grande de lo normal y por ello puede aumentar durante el crecimiento. Por el contrario la hipermetropía es un ojo más pequeño de lo normal por lo que suele disminuir con el crecimiento. El astigmatismo puede variar también, tanto aumentando, como disminuyendo, como cambiando el eje.
Debido a estos cambios en el crecimiento, que consecuentemente afectan a las dioptrías, es necesario revisar de año en año a los niños con gafas, por lo menos hasta los 15-16 años, espaciando las visitas después si se estabiliza.